Cómo reducir la factura de nuestro hogar

Con la entrada del invierno, llega la hora de calentar motores y encender la calefacción, de este modo nuestra factura de fin de mes, aumenta, ya que nuestro consumo es mucho mayor que el de los meses de verano.

Por lo que si quieres aprender algún truco útil para que el gasto sea menor, te recomendamos que sigas leyendo.

¿Cómo puedo disminuir la factura de la calefacción?

Si no quieres renunciar a un hogar caliente y a su vez que te salga a un buen precio, solo tienes que seguir una serie de hábitos y una rutina que te ayudarán a mejorar esta gestión de la energía.

  • Cambiar de tarifa eléctrica o de tipo de gas: Lo primero para disminuir en calefacción es saber si tienes la tarifa idónea para el consumo que realizas. Si no lo sabes, y no tienes como comprobarlo, lo que tienes que hacer es medir la potencia eléctrica y saber si cumple con lo que tu gastas. De esta manera podrás comparar tarifas, compañías y precios. Otro motivo puede ser que no tengas el modelo de gas adecuado y por tanto tu consumo sea mayor que si tuvieras otro tipo de energía.
  • Extraer el aire de los radiadores: Para que la calefacción no pierda potencia y por lo tanto la calefacción sea efectiva, hay que purgar los radiadores por lo menos una vez al año, puesto que las burbujas de aire hacen que vaya más lento y se pierda calor.
  • Revisión de la caldera : De la misma manera que se controlan los contadores, el proceso es igual para las calderas, para que se reduzca la factura de la calefacción. También se ha de realizar mínimo una vez al año. Gracias a esto te va a ahorrar muchos disgustos en el futuro. La gran mayoría de empresas energéticas cuentan con un servicio gratuito de revisión y mantenimiento. Si no tienes la certeza de si lo cuentas con él o no, has de ponerte en contacto con la comercializadora y solicitar información al respecto.
  • Mantener una temperatura idónea en tu casa: No tienes que estar sudando o tiritando del frío, sino que has de configurar en la temperatura perfecta para no desperdiciar energía. Por lo que la temperatura perfecta oscila entre unos 19-21 grados. Y por las noches debes apagar la calefacción ya que es un gasto innecesario.
  • Cuidado con la ventilación : Una ventilación regulada, es más que imprescindible en cualquier hogar. Pero cuando llega el invierno hay que tener más cuidado con el tiempo de ventilación para no excedernos, unos 10 minutos es más que suficiente.
  • No cubras los radiadores : Si haces esto, el calor que expulsa el radiador es menor, se filtra el agua haciendo que aumente la humedad y por lo tanto el rendimiento sea mucho menor. Por lo que esta costumbre debemos omitirla.